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Estados Unidos: Amnistía Internacional en la campaña #WelcomeWithDignity de apoyo a las personas haitianas

Migrantes haitianos tras ser devueltos por parte de las autoridades de Estados Unidos a su llegada al aeropuesto de Puerto Príncipe, Haiti. 21 de septiembre de 2021. REUTERS/Ralph Tedy Erol
 

La campaña #WelcomeWithDignity ha expresado hoy su repulsa por el trato que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dispensa a las personas haitianas que solicitan asilo en Del Rio, Texas. La campaña se ha unido a decenas de organizaciones estadounidenses y ha expresado su firme solidaridad con las comunidades haitianas y las organizaciones dirigidas por personas haitianas, entre ellas Haitian Bridge Alliance, asociada de #WelcomeWithDignity.

La campaña ha pedido a Estados Unidos que detenga de inmediato las expulsiones a Haití, que ponga fin al uso indebido del Título 42, y que examine la constante de abusos intolerables cometidos por la CBP contra personas negras que solicitan asilo. Human Rights First y Haitian Bridge Alliance han publicado hoy una hoja informativa sobre la peligrosa estrategia de expulsión de personas haitianas que sigue la administración de Biden y el historial de Estados Unidos en maltrato ilegal y discriminatorio de personas haitianas que buscan seguridad en este país.

“La crueldad arraigada en el odio, la supremacía blanca y la xenofobia que conformaron las políticas de inmigración estadounidenses durante años siguen haciendo daño y oprimiendo brutalmente hoy a millones de personas”, ha afirmado Denise Bell, investigadora de Amnistía Internacional Estados Unidos sobre derechos de las personas refugiadas y migrantes.

El gobierno de Biden ha tenido meses para reformar el trato y la recepción que Estados Unidos dispensa a las personas, y una y otra vez ha fallado

Denise Bell, Amnistía Internacional

“El gobierno de Biden ha tenido meses para reformar el trato y la recepción que Estados Unidos dispensa a las personas, y una y otra vez ha fallado. Las personas que buscan seguridad merecen algo mucho mejor que esto de un gobierno que prometió humanidad y dignidad. Ya es hora de que Estados Unidos haga valer el derecho de todas las personas a buscar seguridad en este país y se centre en la dignidad y humanidad de las personas haitianas que buscan seguridad.”

“Los abusos que estamos presenciando en estos momentos contra solicitantes de asilo haitianos en Del Rio son abominables. Las imágenes de agentes de la Patrulla Fronteriza a caballo persiguiendo y fustigando a personas haitianas negras que buscan seguridad tras el devastador terremoto y la crisis política en Haití demuestran claramente la relación directa entre nuestras modernas instituciones policiales y las patrullas de esclavos, y constituyen una condena de la persistente inversión de Estados Unidos en la militarización de nuestra frontera meridional que ha posibilitado esa violencia dirigida principalmente contra personas migrantes y familias negras y pardas”, ha declarado Fernando García, director ejecutivo de Border Network for Human Rights.

“Solicitar asilo es un derecho legal, y el gobierno de Biden está violando ese derecho al deportar en masa a personas solicitantes de asilo haitianas sin el debido proceso. Exigimos que el presidente Biden y el secretario Mayorkas lleven a cabo una investigación sobre los hechos ocurridos en Del Rio contra personas migrantes haitianas, y que hagan rendir cuentas a la Patrulla Fronteriza y a todas las partes implicadas. Además, pedimos al Congreso que garantice que estos horrores en nuestra frontera no vuelven a ocurrir jamás, mediante la promulgación de disposiciones legales sobre rendición de cuentas de la Patrulla Fronteriza para poner fin a los abusos y proteger los derechos de todas las personas migrantes, sean cuales sean su raza o país de origen.”

“Incrementar las expulsiones cuando un tribunal federal ha declarado ilegal la política del Título 42 es indignante”, ha manifestado Blaine Bookey, directora jurídica de Center for Gender & Refugee Studies (CGRS) y coletrada en la causa Huisha-Huisha v. Mayorkas. “Enviar a personas haitianas de vuelta a un lugar donde muchas pueden sufrir violencia, carencia de hogar e incluso la muerte sin preguntar siquiera si tienen miedo de regresar es ilegítimo e inaceptable. El CGRS lleva más de dos decenios trabajando en estrecha colaboración con grupos de la sociedad civil haitiana. Nuestros asociados sobre el terreno informan de que las condiciones no han sido nunca tan terribles, ni siquiera en los periodos posteriores a golpes de Estado. El presidente Biden ha optado por hacer suya la agenda contra las personas refugiadas y las personas negras del gobierno de Trump, y las personas haitianas y sus aliados no lo olvidarán.”

“Lo que está ocurriendo en estos momentos en Del Rio pasará a la historia como un símbolo vergonzoso de las políticas de fronteras racistas e inhumanas de Estados Unidos, concebidas para expulsar, dividir y explotar a las personas que buscan seguridad”, ha afirmado Ian Philabaum, director de programa de Innovation Law Lab. “El gobierno de Biden puede elegir entre proseguir su camino hacia un legado de seguridad fronteriza racista y poner fin a los vuelos de deportación a Haití y dar la bienvenida con dignidad a las personas.”

“El trato que dispensa el gobierno de Biden a nuestros vecinos haitianos adolece de falta de brújula moral. Nos horroriza el trato cruel e inhumano del gobierno a las personas haitianas que buscan refugio en Estados Unidos”, ha afirmado Meredith Owen, directora de Política e Incidencia del Servicio Mundial de Iglesias. “Las comunidades religiosas están escandalizadas por la reanudación de las deportaciones y expulsiones de solicitantes de asilo e inmigrantes haitianos por el gobierno, sin tener en cuenta las consecuencias potencialmente mortales, y se oponen con firmeza a las expulsiones ilegales en virtud del Título 42 que persisten. Instamos al gobierno a poner fin de inmediato las expulsiones a Haití, a poner fin a las expulsiones al amparo del Título 42 y restablecer las protecciones del asilo, y a hacer rendir cuentas a la CBP por sus abusos contra personas migrantes haitianas.”

“El uso indebido por el gobierno de Biden del Título 42 para expulsar a personas al peligro y la negativa a reiniciar el asilo no son meras manchas morales en el historial de esta administración, sino que violan y subvierten directamente la legislación estadounidense sobre personas refugiadas y los tratados internacional sobre esta materia”, ha afirmado Eleanor Acer, directora general de Protección de Personas Refugiadas de Human Rights First. “Desde su horrible trato a las personas haitianas en la frontera hasta el ejercicio de una política que personas expertas en salud pública han confirmado que es una táctica xenófoba arraigada en el racismo, el gobierno de Biden sigue librando, no desactivando, la guerra sin cuartel del presidente Trump contra personas que buscan protección y contra el sistema de asilo de Estados Unidos.”

“No podemos dejar de tener en el punto de mira, y no lo haremos, a este gobierno por el horrible trato que dispensa a las personas haitianas que solicitan asilo”, ha afirmado Jonathan Goldman, director ejecutivo de Student Clinic for Immigrant Justice. “Esto es lo que se obtiene de un sistema basado en un historial de supremacía blanca. Muy pocas personas son conscientes de que las primeras leyes sobre inmigración promulgadas por Estados Unidos lo fueron para asegurar la ciudadanía de las personas blancas libres. Cuando tenemos un sistema basado en el racismo, no desaparece sin más con el tiempo. Debemos transformar nuestro sistema de inmigración y hacer rendir cuentas al gobierno por sus acciones. El gobierno de Biden debe suspender de inmediato las expulsiones a Haití y acabar con el Título 42 de una vez por todas.”

“Es desgarrador ver la deportación de personas de Haití, que recuerda las políticas crueles e ilegales del gobierno anterior. Es inaceptable, e imploramos al gobierno de Biden que ponga fin de inmediato a las expulsiones con arreglo al Título 42 y que cumpla su promesa anterior de restablecer vías de protección a Estados Unidos”, ha afirmado Nili Sarit Yossinger, directora ejecutiva de Refugee Congress.

“El brutal maltrato infligido a personas haitianas en Del Rio y su expulsión a un país en crisis es una catástrofe de derechos humanos y representa lo peor de América”, ha afirmado Yael Schacher, abogada principal para Estados Unidos de Refugees International. “Los vuelos a Haití deben terminar, y debemos tratar a las personas haitianas que buscan refugio en la frontera con dignidad y debido proceso.”

“Para una administración que ha afirmado que las vidas de las personas negras le importan, las fotografías que circularon ayer en los medios de comunicación indican una realidad diferente. Esa es la realidad, que este gobierno sigue considerando desechables los cuerpos negros e indígenas”, ha afirmado la Dra. Jessica Hernandez, estratega de política sobre justicia climática de la Liga Maya Internacional.“El gobierno debe llamar al orden a los agentes que aparecen en las fotografías golpeando a personas refugiadas haitianas; estas acciones también deben ser motivo para la concesión del asilo porque esos agentes violaron sus derechos humanos. Ninguna persona debe ser sometida a este trato o actuación policial perversos. El gobierno también debe remediar la violencia que sufrieron las personas refugiadas y solicitantes de asilo por motivos climáticos poniendo fin a los vuelos de deportación. Debe presentarse como un gobierno que defiende las vidas de las personas negras y así lo hace con nuestros hermanos y hermanas haitianos. A la Liga Maya Internacional le dolieron profundamente esas fotografías, y esas fotografías sólo captaban segundos de todas las horrendas atrocidades que nuestros hermanos y hermanas haitianos sufrían a manos de este gobierno. Debería sentir vergüenza todo líder político que no alce su voz contra esto.”

“El gobierno de Biden debería avergonzarse de su trato, reprobable y racista, a las personas refugiadas haitianas que huyen de la agitación política y el desastre ambiental”, ha afirmado Adela de la Torre, directora adjunta de Justice Action Center. “El presidente Biden debe poner fin al el doble lenguaje y cumplir de una vez las promesas de su campaña electoral de poner fin al uso del Título 42 y tratar con dignidad a todas las personas inmigrantes. Nos unimos a los grupos liderados por personas negras e inmigrantes para exigir a la administración que suspenda todos los vuelos de deportación a Haití, conceda permisos humanitarios y asistencia a las personas solicitantes de asilo haitianas, y que investigue la violencia de la CBP contra personas haitianas en Del Rio, Texas.”

“Este es un momento claro en el que podemos elegir cómo recibimos a algunas de las personas más vulnerables que huyen de los efectos del cambio climático y la inestabilidad política”, ha afirmado Nicole Melaku, directora ejecutiva de National Partnership for New Americans. La expulsión de miles de personas migrantes haitianas sin que tengan la oportunidad de tramitar su solicitud de asilo u otra condición protegida es un fracaso moral de nuestra nación, y la continuidad del uso del Título 42 es simplemente reprobable en un momento en el que este gobierno debería tratar de revertir los incalculables daños causados por esta política racista del gobierno anterior. No podemos avanzar para acoger a personas migrantes negras y mirar en otra dirección para ignorar las horrendas condiciones y la crisis humanitaria que se desarrolla ante nuestros ojos.

“CLINIC condena la inaceptable decisión del gobierno de Biden de incrementar la deportación de miles de personas solicitantes de asilo haitianas que llegan a la frontera de Estados Unidos implorando para salvar sus vidas”, ha afirmado Anna Gallagher, directora ejecutiva de CLINIC. “Esta decisión es mala política interna, mala política exterior, inmoral e inhumana. Es hipócrita designar de nuevo el Estatus de Protección Temporal para Haití, basándose en la conclusión de que es demasiado peligroso retornar a Haití antes del terremoto, y ahora tomar esta decisión de acelerar las deportaciones a condiciones aún peores. CLINIC desea dejar claro a todas las personas solicitantes de asilo e inmigrantes negras que las vemos y que sus vidas importan. Para nuestros asociados inmigrantes negros: nos solidarizamos y actuamos con ustedes en este horrible momento y durante el tiempo que sea necesario para erradicar el racismo y la política contra las personas negras del sistema de inmigración de Estados Unidos.”

“Es inaceptable y de una crueldad inconmensurable que el gobierno de Biden esté aumentando los vuelos de expulsión a Haití en un momento en que el país sufre las secuelas de un terremoto catastrófico y del asesinato de su presidente”, ha afirmado Laura St. John, directora jurídica del Florence Immigrant & Refugee Rights Project. “A pesar de que el gobierno de Biden ha designado Haití para el Estatus de Protección Temporal, y del fallo dictado por un tribunal la semana pasada, que establecía que la expulsión de familias en virtud del Título 42 es ilegal, el gobierno parece decidido no obstante a cerrar las puertas de Estados Unidos a las personas haitianas que buscan refugio seguro. Instamos encarecidamente al gobierno a invertir de inmediato la tendencia, a poner fin a todos los vuelos de deportación previstos, y a brindar a las personas haitianas que solicitan asilo la oportunidad de ejercer su derecho a pedir seguridad y protección aquí en Estados Unidos.”

Carolina Martin Ramos, Esq., codirectora ejecutiva de Comunidad Maya Pixan Ixim, ha afirmado: “El mundo observa mientras las autoridades de inmigración de Estados Unidos, recordando a las patrullas de esclavos, azotan a personas refugiadas negras en la frontera meridional. ¿Cuántas veces veremos noticias de cuerpos negros y pardos sometidos a violencia y muerte a manos de la CBP? Además de la Ley de Asuntos Indios de ámbito federal, las políticas de inmigración de Estados Unidos son algunos de los ejemplos más obvios de supremacía blanca en virtud de la legislación y la política de colonialismo de asentamiento estadounidense. Vivimos en el año 2021, y con el gobierno de Biden seguimos viendo imágenes horrendas de cuerpos negros sometidos a la violencia del Estado. Apoyamos a nuestros hermanos y hermanas negros y afrodescendientes para exigir que los hermanos y hermanas haitianos que solicitan asilo reciban un trato digno y respetuoso. No podemos pasar por alto estas graves violaciones de derechos humanos del gobierno de Estados Unidos en tierras indígenas robadas. Las intervenciones políticas de Estados Unidos, junto con los intereses comerciales de las empresas, han creado las condiciones que siguen desplazando a las personas afrodescendientes e indígenas de lugares como Haití y Guatemala. Las políticas exteriores de Estados Unidos nos obligan de hecho a solicitar asilo en Estados Unidos y después los agentes de inmigración estadounidenses nos tratan de forma brutal cuando intentamos hacer valer nuestro derecho al asilo en virtud del derecho internacional. Estos abusos contra los derechos humanos están deslegitimando a Estados Unidos a los ojos del mundo y mostrando que Estados Unidos nunca ha sido en realidad un modelo para los derechos humanos. Mantenemos nuestro firme compromiso de luchar por la dignidad y los derechos humanos de nuestros hermanos y hermanas negros y haitianos, y CMPI apoya a todos nuestros contactos para denunciar todo sufrimiento y violencia causados por el colonialismo de asentamiento y la supremacía blanca en tierras robadas.”

“La inhumana brutalidad ejercida en la frontera meridional por agentes de la CBP usando fustas de caballo para atacar y aterrorizar a personas migrantes haitianas pone de manifiesto los cimientos xenófobos y supremacistas blancos de nuestro sistema de inmigración. Debe llevarse a cabo inmediatamente una investigación para que los responsables rindan cuentas. El gobierno debe examinar detenidamente estas imágenes y comprometerse de nuevo con una reforma total de nuestro sistema de asilo, comenzando por acabar con el Título 42, la suspensión inmediata de los vuelos de deportación a Haití y el aumento de la concesión de permisos humanitarios a las personas migrantes haitianas. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) debe abordar de inmediato la cultura terriblemente tóxica de la CBP. Al ignorar las peticiones de organizaciones dirigidas por personas haitianas como Haitian Bridge, el gobierno está eligiendo perpetuar la antinegritud. No nos quedaremos de brazos cruzados permitiendo que esto le ocurra a la comunidad haitiana.” – Joyce Noche, directora de servicios jurídicos del Immigrant Defenders Law Center

Michele Garnett McKenzie, directora adjunta de The Advocates for Human Rights, ha afirmado: “Advocates for Human Rights siente indignación ante las agresiones físicas y los insultos de los que han sido objeto personas haitianas por parte de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en Del Rio. Esta conducta viola el derecho humano fundamental a solicitar asilo y es contraria a nuestros valores como nación. El DHS debe tomar medidas inmediatas para investigar y hacer rendir cuentas a personas concretas por estas violaciones de derechos humanos. El DHS también debe subsanar los fallos sistémicos y la cultura organizativa tóxica que permiten que se cometan abusos como éstos. Estados Unidos debe comprometerse con un sistema migratorio que reconozca y haga rendir cuentas a personas concretas para garantizar la seguridad humana.”

“Sentimos consternación por el trato cruel que hemos visto de agentes de fronteras estadounidenses a personas haitianas en la frontera entre Estados Unidos y México. Expulsar a familias y personas adultas haitianas de vuelta a un país que sufre múltiples crisis, cuando incluso autoridades gubernamentales haitianas han declarado que no pueden acoger a personas, es inaceptable. Un tribunal federal ya ha fallado que la política del Título 42 es ilegal: es hora de ponerle fin. Instamos al gobierno de Biden a poner fin de inmediato a las expulsiones de personas haitianas y, en su lugar, utilizar los permisos humanitarios para tramitarlas justamente, y garantizar que todas las personas que buscan protección pueden hacerlo humanamente. Podemos hacerlo mejor como país y tender una mano de bienvenida a nuestros vecinos y vecinas haitianos. Nosotros no somos así”, afirma Daniella Burgi-Palomino, codirectora de LAWG .

“Es reprobable que familias haitianas que buscan seguridad en medio de la violencia política y de un terremoto devastador en su país encuentren violencia contra las personas negras y ninguna oportunidad real de buscar protección en la frontera de Estados Unidos”, ha afirmado Katharina Obser, directora del Programa de Derechos de las Personas Migrantes y Justicia de la Comisión de Mujeres Refugiadas. “El hecho de que el gobierno opte por responder a las personas haitianas que buscan seguridad con un aumento de los vuelos de expulsión llenos de familias —incluidos niños y niñas— de vuelta a Haití da continuidad a su táctica de disuasión moralmente indefendible e ilegítima y niega a quienes legalmente buscan seguridad toda oportunidad significativa de hacerlo. Instamos al gobierno de Biden y al secretario Mayorkas a ejecutar la rendición de cuentas tan necesaria por todo lo que está ocurriendo en la frontera, y a garantizar de una vez por todas que las personas migrantes haitianas pueden ejercer su derecho legal a solicitar asilo con dignidad.”

“Exigimos la revocación total e inmediata por el gobierno de Biden de su enfoque de esta situación”, ha afirmado Efrén Olivares, director jurídico adjunto del Proyecto de Justicia para Inmigrantes de SPLC. “Sin ella, y sin hacer rendir cuentas a los agentes federales por los abusos infligidos a personas inmigrantes y solicitantes de asilo haitianas, Estados Unidos abandonará toda esperanza que pudiera albergar de conservar la legitimidad moral en cuestiones de derechos humanos. En este momento, Estados Unidos no sólo incumple sus obligaciones legales con las personas que solicitan asilo, sino que también perpetúa el racismo contra las personas inmigrantes y las personas negras.”

“Pedir asilo es un derecho humano y legal fundamental. Sin embargo, se está deshumanizando a miles de personas haitianas que han sobrevivido a devastadores desastres naturales y a la violencia política, se les niega el debido proceso, y se las devuelve de forma violenta y forzosa a las mismas condiciones de las que huyeron”, ha afirmado Marielena Hincapié, directora ejecutiva de National Immigration Law Center. “Esto es jurídica y moralmente inaceptable. El presidente Biden fue elegido por la promesa electoral de revertir los daños causados por los cuatro años de gobierno de Trump, que diezmaron los sistemas creados para proteger a las personas que buscan seguridad. En vez de esforzarse por cumplir esa promesa, el gobierno de Biden ha doblado la apuesta por una estrategia fallida e inhumana de disuasión y ha agravado los daños a comunidades vulnerables. Instamos al gobierno de Biden a detener de inmediato todas las deportaciones a Haití y a poner fin a todas las políticas que privan a las personas de sus derechos en la frontera. El gobierno debe trazar un rumbo distinto para recibir a quienes buscan seguridad con dignidad y humanidad.”

“Para el Servicio Jesuita a Refugiados/EE. UU., es motivo de profunda preocupación la decisión de Estados Unidos de incrementar la deportación de personas migrantes haitianas, máxime cuando los tribunales han considerado ilegal el Título 42”, ha declarado Joan Rosenhauer, directora ejecutiva del Servicio Jesuita a Refugiados/EE. UU. Las inquietantes imágenes de agentes de la CBP cometiendo terribles actos de violencia contra personas migrantes haitianas no hacen más que poner de relieve los abusos que algunas personas migrantes indefensas sufren en el proceso de deportación. Estados Unidos debe brindar protección a quienes buscan seguridad en nuestra frontera y trabajar con miras a reconstruir el sistema de asilo estadounidense. El gobierno de Biden debe dejar de deportar a personas refugiadas basándose en una política del periodo de Trump que carece de base científica y sólo pone en peligro a las personas migrantes y refugiadas.”

“Nos solidarizamos con nuestros asociados en la condena del horrible trato que se inflige a las personas solicitantes de asilo haitianas y en exponer el largo historial de discriminación contra las personas migrantes negras”, ha afirmado Carmen Maria Rey, directora de Servicios Jurídicos de Estados Unidos de International Refugee Assistance Project (IRAP). “El gobierno de Biden debe hacer rendir cuentas por la continuidad, y en algunas la ampliación, de las odiosas políticas de la administración anterior. Solicitar asilo es legal. Negar brutalmente a las personas migrantes sus derechos humanos no lo es. El gobierno de Biden debe poner fin de inmediato a las expulsiones en virtud del Título 42 y suspender las deportaciones a Haití.”

“Ayer, según informes, 45 niños y niñas fueron deportados a Haití: 45 niños y niñas. ¿Y qué decir de los peligros inherentes al retorno en medio de la agitación política, el desastre de un terremoto, el hambre y un sistema médico agotado por la COVID-19? ¿Se practican pruebas a las personas retornadas, o estamos exportando la COVID-19? Hay cuatro vuelos programados para hoy con destino a Puerto Príncipe. ¿Cuántas de las personas deportadas son familias, madres, bebés?”, ha afirmado Thomas Cartwright, equipo de liderazgo de Witness at the Border. “Las imágenes de agentes de la CBP a caballo persiguiendo a migrantes que entregaban alimentos a personas hambrientas son repugnantes y perturbadoras. Debemos dejar de expulsar a personas migrantes de vuelta al peligro. Y debemos dejar de fingir que el Título 42 tiene que ver con la salud pública; es una herramienta más para decir: ‘No vengan’. ¡Dejemos que entren!”

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