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Un padre de familia norcoreano espera que el presidente Trump le ayude a reunirse con su familia

Por Amnistía Internacional,

La alegría de Lee Tae-won por poder charlar con su esposa Koo Jeong-hwa pronto se tornó en desesperación. La conversación telefónica que la pareja mantuvo el 4 de noviembre del año pasado terminó abruptamente cuando la policía china detuvo a Jeong-hwa y su hijo de cuatro años Ji-hoon* en Shenyang (China).

Mi esposa me llamó una última vez para decirme que se la estaba llevando la policía. Apenas pude hacer nada para impedir que los enviaran de regreso a Corea del Norte.
Lee Tae-won, ciudadano norcoreano.


Lee Tae-won sostiene una foto de su esposa y su hijo, devueltos a Corea del Norte desde China. © Private

La última llamada telefónica

“Mi esposa me llamó una última vez para decirme que se la estaba llevando la policía. Ése fue el último contacto que tuve con mi familia allí”Apenas pude hacer nada para impedir que los enviaran de regreso a Corea del Norte”.



“Sin mi familia me sentía muy solo. Echaba muchísimo de menos a mi esposa y mi hijo. Le pedí que se reuniesen conmigo, pero a ella le daba demasiado miedo salir de Corea del Norte. Trabajé mucho y ahorré para pagar a un intermediario que me ayudara a traer a mi familia”



Nos echábamos tanto de menos que pasábamos un mínimo de cinco horas al día hablando por videollamada. Cuando vi de nuevo los rostros de mi esposa y mi hijo quise que se reuniesen conmigo cuanto antes.
Lee Tae-won, ciudadano norcoreano.
“Nos echábamos tanto de menos que pasábamos un mínimo de cinco horas al día hablando por videollamada. Cuando vi de nuevo los rostros de mi esposa y mi hijo quise que se reuniesen conmigo cuanto antes”







Foto de Jeong-hwa y Ji-hoon, la esposa y el hijo de cuatro años de Tae-won. © Private

Contamos a los medios de comunicación y la embajada lo que le había pasado a mi familia. Supimos que hay organizaciones internacionales que pueden ayudarnos”



Alivio

“Estoy tan aliviado de que mi esposa haya sido puesta en libertad. Fue una sorpresa para mis amistades”Al régimen norcoreano le importa mucho su reputación. Es una dictadura, pero no existe ella sola en el mundo. Creo que la presión internacional ayudó”.



Algunas amistades me contaron que mi esposa sufre desnutrición porque durante el tiempo que estuvo recluida no recibía suficiente comida. Mi hijo ni siquiera reconoció la cara de su madre [cuando regresó]. Lo están pasando mal y yo ni siquiera puedo ayudarlos”.



“He perdido el contacto con mi esposa. Estoy muy preocupado por mi familia y mis amistades. Sé que los Servicios de Inteligencia los castigarían si los atrapan hablando conmigo por teléfono. Los enviarían a un campo de trabajo o un campo penitenciario para presos políticos”.

La esperanza depositada en las conversaciones con Estados Unidos

Si las conversaciones son fructíferas, quizá podríamos visitar libremente el Norte y el Sur. Podría reunirme con mi familia. No he abandonado mi sueño de volver a ver pronto a mi esposa y a mi hijo
Lee Tae-won, ciudadano norcoreano.
Si las conversaciones son fructíferas, quizá podríamos visitar libremente el Norte y el Sur. Podría reunirme con mi familia. No he abandonado mi sueño de volver a ver pronto a mi esposa y a mi hijo”.

“Tengo grandes expectativas con respecto a la cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos. Espero que ambos dirigentes accedan a abandonar las armas nucleares. Espero que sea una oportunidad para mejorar la vida de los norcoreanos”.


“Si las conversaciones son fructíferas, quizá podríamos visitar libremente el Norte y el Sur. Podría reunirme con mi familia. No he abandonado mi sueño de volver a ver pronto a mi esposa y a mi hijo”.


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