- Discriminación sistémica de las mujeres en la ley y en la práctica: las mujeres deben conseguir el permiso de un tutor varón para casarse, viajar, someterse a ciertas intervenciones quirúrgicas, desempeñar un trabajo remunerado o matricularse en un centro de enseñanza superior, y aún no pueden conducir vehículos.Abuso de trabajadores migrantes: uno de los grupos más vulnerables del país no está protegido por las leyes laborales y es vulnerable a la explotación y el abuso por parte de empleadores particulares o del Estado.
- Discriminación de las minorías: los musulmanes chiíes de la Provincia Oriental han sido arrestados y detenidos arbitrariamente por sospecharse que habían participado en las manifestaciones o las apoyaban, o por expresar opiniones críticas contra el Estado.
- Ejecuciones basadas en juicios sumarios y “confesiones” obtenidas bajo tortura: Arabia Saudí sigue siendo uno de los cinco países del mundo donde se llevan a cabo más ejecuciones. La pena de muerte se aplica a una amplia variedad de delitos sin resultado de muerte, como el adulterio, el robo a mano armada, la apostasía, el tráfico de drogas, el secuestro, la violación, la “brujería” y la “hechicería”.
- Tortura y otros malos tratos: en Arabia Saudí se utiliza ampliamente el castigo físico, incluidos la flagelación y la amputación. En algunos casos, la condena por robo es la amputación de la mano derecha, y por asalto la “amputación cruzada” (amputación de la mano derecha y el pie izquierdo). La flagelación es condena preceptiva para varios delitos, y va desde decenas a decenas de miles de latigazos.