Las medidas para silenciar a quienes critican al gobierno y sofocar la agitación social son lo más visible de una serie de motivos de preocupación en materia de derechos humanos puestos de manifiesto por la organización en vísperas de las elecciones presidenciales del 17 de abril
Parece haber un esfuerzo concertado de las autoridades argelinas por controlar el discurso en el periodo previo a las elecciones apretando el nudo sobre la libertad de expresión
No obstante, las autoridades siguen tomando como blanco a ciudadanos y ciudadanas, incluidos periodistas que se apartan del discurso oficial a favor de Buteflika
“El atacar una emisora privada de televisión simplemente porque se ha atrevido a emitir una opinión diferente constituye un censurable ataque a la libertad de expresión”, ha manifestado Nicola Duckworth.