"Hoy es un día memorable para los derechos del colectivo LGBTI en Moldavia. Ahora las autoridades deben mostrar públicamente su apoyo a las Marchas del Orgullo y permitir que ésta sea la primera de muchas marchas de este tipo"David Diaz-Jogeix, director adjunto del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.
"Las autoridades deben reconocer públicamente la gravedad de la discriminación contra el colectivo LGBTI, así como la necesidad de actuar de manera coordinada a fin de abordarlo, lo que supone condenar todo comentario homófobo formulado por miembros de la clase política y la opinión pública",
La contramanifestación
"La manera inesperada como ha acabado la marcha demuestra que aún queda mucho por hacer en la lucha contra la discriminación en Moldavia. Si se permite que el movimiento LGBTI prospere, se conseguirá una sociedad más tolerante".