China’s Trade in Tools of Torture and Repression
“Cada vez hay más empresas chinas que se están beneficiando del comercio de herramientas de tortura y represión, alimentando abusos contra los derechos humanos en todo el mundo”, ha manifestado Patrick Wilcken, investigador sobre el comercio de equipo de seguridad y derechos humanos de Amnistía Internacional.
“No existe excusa alguna para permitir la fabricación y comercialización de un material cuyo fin principal es torturar o infligir trato cruel, inhumano o degradante a personas. Estos atroces actos están totalmente prohibidos en virtud del derecho internacional, y las autoridades chinas deben prohibir de inmediato la fabricación y comercialización de esos dispositivos crueles e inhumanos”, ha manifestado Patrick Wilcken.
- dictar una prohibición inmediata de la fabricación y comercialización de material inherentemente abusivo;
- suspender inmediatamente o denegar las licencias comerciales para el suministro de otros materiales a los organismos y fuerzas encargados de hacer cumplir la ley cuando exista un riesgo sustancial de que esos materiales se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves de derechos humanos;
- establecer normativas y prácticas para el control de las exportaciones de material policial y de seguridad que pueda tener un uso legítimo pero pueda utilizarse fácilmente para cometer abusos;
- poner fin a todos los actos de tortura y los tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, así como al uso arbitrario de la fuerza, e investigar todas las denuncias de esos actos para llevar a los responsables ante la justicia.