“El clima político en Haití se tensa y agrava por momentos. Es fundamental que la Policía Nacional de Haití y la MINUSTAH sean capaces de hacer frente a la situación garantizando la protección de los derechos humanos. La población debe poder ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica sin miedo a recibir disparos”, ha dicho Chiara Liguori, investigadora de Amnistía Internacional sobre Cuba.
En los dos últimos años, Amnistía Internacional ha recibido un número creciente de informes sobre uso innecesario o excesivo de la fuerza por parte de la policía para disolver manifestaciones
En un contexto en el que probablemente continuarán las manifestaciones, tanto las autoridades haitianas como la MINUSTAH deben demostrar su intención firme de obligar a los funcionarios públicos a rendir cuentas e impedir que se cometan más abusos en el futur