Hoy, un tribunal de apelación de Argel ha condenado al periodista Khaled Drareni a dos años de prisión por su cobertura informativa del movimiento de protesta Hirak. En la misma farsa de juicio, los activistas Samir Benlarbi y Slimane Hamitouche han sido condenados a un año de prisión con una suspensión de ocho meses. Ambos han quedado en libertad tras haber cumplido ese tiempo en prisión. Khaled Drareni había sido condenado en primera instancia a tres años de prisión el 10 de agosto.
Ante la noticia, Amna Guellali, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, ha declarado:
“La condena a prisión impuesta hoy al destacado periodista Khaled Drareni es una burla de la justicia, en un país que supuestamente atraviesa una transformación política a raíz de las protestas multitudinarias. Estas duras condenas subrayan la represión general de las libertades en el país y confirman una alarmante tendencia al enjuiciamiento de periodistas y activistas que han pedido mayor democracia y respeto al Estado de derecho en Argelia.
Las autoridades argelinas deben poner en libertad inmediata e incondicional a Khaled Drareni y las demás personas detenidas por atreverse a documentar la violencia policial y las detenciones arbitrarias durante las protestas. Su liberación es fundamental para el futuro de los derechos humanos en Argelia.”
