“Puedo escribir los versos más tristes esta noche”, reza el inicio del poema de Pablo Neruda. Sin embargo, he de admitir que resulta muy duro escribir estas palabras en estos momentos.
Como periodista, se me hace muy duro empuñar la pluma para hilvanar algunas ideas, para poner orden en el aparente caos y para hallar algún sentido a los sucesos de ayer. Razón de más para hacerlo.
atroz asesinato de 12 personas
plasmó gráficamente Dave Brown
derecho a la libertad de expresión
el derecho internacional de los derechos humanos no permite restricción alguna de la libertad de expresión simplemente porque otras personas encuentren esa expresión ofensiva o porque las autoridades digan que supone un riesgo para el orden público.
existe el peligro algunos se lancen al ataque, agravando la discriminación y los prejuicios y dividiendo a sociedades por criterios de religión o de etnia. incidentes aislados de ataques a mezquitas.
subrayó ayer, tras los homicidios, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos,“el Estado de derecho debe unirnos en una postura firme frente a estos actos terroristas. El Estado de derecho requiere también que tratemos de detener y castigar a los responsables directos de perpetrar o planificar delitos específicos o ser cómplices en ellos y no echar la culpa a ningún grupo más amplio”.
Personas de todos los ámbitos sociales y, lo que es más importante, de todos los credos han condenado los homicidios y se han alzado en defensa de la libertad de expresión.
#JeSuisCharlie.