Eran las 8:45 de la noche cuando sonó el teléfono.
“Ali ya no está en Salfit, ha huido a Israel”, dijo la voz ronca de un agente de seguridad palestino al otro lado de la línea.
Esa llamada telefónica el 12 de marzo de 2002 fue la última información oficial que recibió la familia Al Khdair sobre su hijo y hermano Ali. Quince años después, aún esperan averiguar si Ali al Khdair está vivo o muerto y qué le pasó realmente.
Inaam, hermana de Ali,“¿Por qué pusieron en libertad a todos y sólo estos seis hombres no aparecen en ninguna parte?”, “Sólo Dios sabe lo que les hicieron”.“La gente tiene miedo tanto de la Autoridad Palestina como de Israel”, “Aquí los seres humanos no valen nada”.“las personas objeto de desaparición forzada no se han desvanecido sin más. Su suerte y paradero están ocultos al mundo exterior, pero alguien los conoce. Alguien es responsable de estos crímenes.”
Nadine Marroushi
Un policía de frontera israelí lanza gas lacrimógeno durante los enfrentamientos que siguieron a la protesta por la muerte del militante palestino Basel al Araj. © AP Photo/Majdi Mohammed
n total de 522 denuncias de tortura de Cisjordania y Gaza. Aun así, la rendición de cuentas por estos abusos es mínima.
Las autoridades palestinas deben hacer públicas las conclusiones de cualquier investigación que hayan llevado a cabo sobre la desaparición de estos seis hombres.
“Para nosotros la justica sería saber dónde está Ali: ¿está vivo o muerto? La máxima justicia sería que Ali volviera y lo que suceda después, pero no es menos importante que recupere sus derechos”,
“[Hasta entonces] es como si hubiéramos perdido totalmente nuestra vida sin él”.
familias de las personas desaparecidas también son víctimas