Muchas mujeres refugiadas de Siria nos han contado que no se sienten a salvo en Líbano. He aquí cuatro motivos y tres posibles soluciones.
1. Las mujeres corren un doble riesgo: como refugiadas y como mujeres
“Me siento amenazada económicamente, psicológicamente y emocionalmente (...). Todo el mundo se me acerca para que me vaya con ellos a cambio de dinero. [Una vez] casi me secuestraron. [En otra ocasión] alguien dijo que me daría dinero para el alquiler a cambio de matrimonio.”Reem, 28 años, Beirut
Líbano acoge ya a más personas refugiadas per cápita que ningún otro país del mundo. Imagen de uno de los campos de refugiados. © Giles Clarke
2. Muchas mujeres refugiadas mantienen solas a su familia
58.148 personas han desaparecido a manos del gobierno“Llegué a Líbano en 2013 sola con mis hijos. Mi esposo desapareció en Siria. Vivo en una tienda con 10 personas; somos tres viudas con nuestros hijos. Cada mes tengo que pagar el alquiler de la tienda. El propietario no espera [a cobrar], así que a veces tengo que mendigar.”Rajaa, 50 años, este de Líbano
La situación de los mujeres refugiadas de Siria en Líbano es muy difícil. Resisten la presión pero necesitan ayuda y protección. © Giles Clarke
3. Sin permisos de residencia, las mujeres refugiadas son víctimas fáciles
una de cada cuatro habitantes de Líbano es una persona refugiada siria.“[Sin un permiso válido] tengo miedo de salir y de pasar por los puestos de control. Tengo que ir a Beirut cada 15 días para las citas médicas de mi hija, que padece una enfermedad rara. Un libanés me dijo que me ayudaría [a conseguir] documentos oficiales, pero quería pasar la noche conmigo a cambio. Me sentí muy alterada y enfadada (...).”Aisha, 33 años, este de Líbano.
4. Sin ayuda humanitaria suficiente, la pobreza se está agravando
“Los arrendadores te echan de la casa si te retrasas uno o dos días con el alquiler. Yo trabajo y recibo algo de ayuda, pero no es suficiente. Mi hija de 16 años es muy alta y parece mayor. Vienen hombres a proponerme casarse con ella, pero yo no quiero eso para ella (...).”Hanan, 38 años, Beirut.
Las mujeres refugiadas de Siria viven con mucho temor en los campos de refugiados de Líbano. Necesitan protección y apoyo urgentes. © Spencer Platt
Tres soluciones que ayudarían ahora mismo a las mujeres refugiadas
- El gobierno libanés debe facilitar que todas las personas refugiadas sirias renueven su permiso de residencia, sin tener que sufrir obstáculos burocráticos y pagar la tasa de 200 dólares estadounidenses.
- Los gobiernos de los países ricos deben cumplir sus promesas y aumentar inmediatamente los fondos para ayuda humanitaria en los países anfitriones desbordados, incluido Líbano.
- Los países de todo el mundo deben reasentar a más mujeres refugiadas en situación de riesgo de sufrir violencia, abusos y explotación. El reasentamiento es una solución abierta a las personas refugiadas que más lo necesitan. En 2014, sólo el siete por ciento de las personas refugiadas en Líbano cuyos casos se presentaron para reasentamiento pertenecían a la categoría de "mujeres y niñas en situación de riesgo".
