Las autoridades iraníes están destruyendo deliberadamente emplazamientos, presuntos o confirmados, de fosas comunes relacionadas con la masacre de 1988, cuando miles de presos detenidos por motivos políticos sufrieron desaparición forzada y ejecución extrajudicial.
Fosa común en Ahvaz. Las sepulturas aparecen ocultas bajo montones de tierra y escombros. © HRANA (Human Rights Activists News Agency)