El famoso periodista etíope Eskinder Nega ha sido encarcelado nueve veces simplemente por hacer su trabajo. La última ha sido la que más tiempo ha pasado en prisión y ha sido puesto en libertad este año. En esta carta a las personas que son simpatizantes de Amnistía Internacional reflexiona sobre este tiempo de encarcelamiento, cómo ha sobrevivido a él y por qué la voz de los derechos humanos tiene que seguir escuchándose...
“He estado encerrado en celdas oscuras, que medían menos de dos metros cuadrados. Cuando dormía era como si tocara la pared con la cabeza y la puerta con los pies. Estaba tan oscuro que ni siquiera me veía la mano. Sólo me dejaban ir al baño dos veces al día. De ducharse, ni hablar.”Eskinder Nega, periodista etíope
Eskinder Nega. © Sarah Mwangi
“Hemos de poder expresar nuestras opiniones sin miedo a sufrir represalias. Esta es la era de la democracia y no voy a parar, no me voy exiliar y no me voy a rendir. Jamás he dudado de que el trabajo que hago, defender los derechos humanos, es lo que hay que hacer(...).”
Eskinder Nega, periodista etíope